viernes, 9 de septiembre de 2011
En otros temas...- Memoria
Pensé en ella, en su rostro, la niña fresa con la que solía soñar, pues en mi mundo imaginativo ella era tan solo una bella y dulce niña con un corazón demasiado tierno para ser tan solo una simple niña y sin embargo fui traicionado en un paso por mi sentimiento y mi sentido de lógica para caer en una especie de perdición dentro de un sentimiento creado por la imaginación. Desde entonces pensar en ella era pensar en el diablo. Pero esa misma noche, percibí ese olor y pensé en ella, pensé en porque había sentido algo, y como por arte de magia, ese mismo sentimiento se duplico, se hizo en algo especial. Fue un momento de felicidad como si no importara el mañana el pasado, solo importaba ella. Una explosión de sentimientos dentro de mí, me dejaron sorprendido de que tan solo un simple olor percibido directamente por el cerebro sin haber pasado por la nariz, haya creado un oasis sentimientos en un desierto donde no sentía ni la menor percepción de la felicidad. Algo increíble.
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